PARTE III. SISTEMA AUDITIVO
El oído es un órgano sensorial complejo en el que residen los sistemas de la audición (sistema auditivo) y del equilibrio (sistema vestibular).
OIDO INTERNO
Anatómicamente, el oído se divide en un oído externo y uno medio, encargados de recibir y transmitir la energía sonora (mecánica); y un oído interno, que transforma esta energía mecánica en impulsos eléctricos, fig. 11 de esta clase práctica. Verifique con las figs. 21-1, 21-2 (B), 25-1 y 25-8 (R), que el oído interno se localiza en el hueso temporal y está compuesto por: una porción ósea o laberinto óseo y una porción membranosa o laberinto membranoso. El laberinto óseo es un sistema de cavidades y conductos en el hueso temporal que rodea a un sistema equivalente de sacos y conductos correspondientes al laberinto membranoso.
Fig. 11. Oído externo, medio e interno

INVESTIGUE:
1. ¿Qué estructuras constituyen al laberinto óseo?
2. ¿Cuáles son los componentes del laberinto membranoso?
3. ¿Qué componentes del laberinto óseo y membranoso pertenecen al órgano del equilibrio y al órgano de la audición?
COMPONENTES DEL OIDO QUE PARTICIPAN EN LA AUDICION
Inicie su estudio reparando en las figs. 21-1, 21-2 (B), y 25-8 (R), constatando los elementos de los laberintos óseo y membranoso que pertenecen al sistema de la audición.
En la diapositiva NA7-1 localice el vestíbulo y la cóclea del laberinto óseo y ubique los elementos del laberinto membranoso. Localice la cóclea del laberinto óseo, sus rampas vestibular y timpánica (espacios perilinfáticos) y el conducto coclear o laberinto membranoso de la cóclea
Diap. NA7-1
